Tailandia y Latinoamérica
Las relaciones entre América Latina y Tailandia han ido progresando a pesar de la distancia que los separa. La ola de la globalización ha borrado los confines al mismo tiempo que ha facilitado el comercio, los viajes, el intercambio de conocimientos y una cooperación más estrecha entre los países. América Latina y Tailandia no han sido una excepción.
Se han desarrollado varios intercambios de conocimientos de tecnologías entre académicos y profesionales de Tailandia y América Latina, especialmente en las aéreas de la industria pesquera, el turismo, la hostelería, la reducción de la pobreza, la colaboración en la lucha contra el narcotráfico y los programas de estudios tailandeses.
A nivel regional, Tailandia ha estrechado los lazos de cooperación con América Latina a través del Foro de Cooperación de América Latina – Asia del Este (FOCALAE), Foro de Cooperación Económica Asia – Pacífico (APEC) y la Organización de Estados Americanos (OEA), consiguiendo fortalecer aún más sus relaciones con los países de Latinoamérica y el Caribe. Mediante la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) Tailandia intenta mejorar también la cooperación interregional con los miembros del Mercado Común del Sur (MERCOSUR).
Otras áreas de cooperación que valdrían la pena explorar incluyen no solo el comercio, sino también el transporte aéreo y marítimo, los programas de reforestación, las energías alternativas y renovables, la producción de energías hidroeléctricas y la industria pesquera, entre otras.
Tailandia además ha firmado varios acuerdos con muchos países latinoamericanos, que abarcan desde convenios económicos y comerciales hasta la protección de inversiones, el uso de la energía nuclear con fines pacíficos en el ámbito científico. La cooperación cultural ha ampliado los contactos interpersonales y ha desarrollado un papel determinante en promover la cultura tailandesa en América Latina.
Comercio e Inversión.
El comercio bilateral entre las dos regiones ha experimentado un crecimiento significativo durante los últimos cinco años. El volumen de intercambios ha crecido constantemente de 8380 millones de dólares americanos en 2008 a 13,225 millones de dólares en 2012. Los mayores socios comerciales en América Latina son Brasil, México, Argentina, Chile, Ecuador, Perú Colombia, Panamá, Venezuela y Costa Rica.
Los principales productos de importación de Tailandia son componentes para automóviles, electrodomésticos, comida y fruta enlatadas y productos del mar procesados. Recientemente los colorantes, la goma y sus productos derivados, las fibras sintéticas, el acero, el equipamiento médico, los juguetes y los artículos deportivos provenientes de Tailandia están gozando de una popularidad cada vez mayor en los mercados latinoamericanos. Al mismo tiempo, Tailandia importa soja y plantas oleaginosas de Brasil y Argentina y cobre desde Chile.
En el intento de aumentar los intercambios comerciales y las inversiones entre las dos regiones, se han mantenido conversaciones con el fin de promover varios acuerdos y tratados comerciales. El Tratado de Libre Comercio concretado con Perú, se convirtió en el primer TLC con un país de América Latina y actualmente se está en negociaciones con Chile para un nuevo TLC que contribuirá significativamente en incrementar las relaciones comerciales entre los dos países.
Las inversiones de los países latinoamericanos en Tailandia están en aumento. Actualmente la empresa argentina SEDESA tiene una planta en la provincia de Ayutthaya. Las empresas mexicanas Cemex, Metalsa, y Kidzania han invertido en Tailandia, mientras que Brasil tiene una planta de producción de cableado. Chile exporta y distribuye en Tailandia sus mejores vinos y la empresa peruana Aje Thai Co. ha elegido a Tailandia como base para la producción de su refresco Big Cola. Esta tendencia refleja la confianza y el interés que los países latinoamericanos tienen en el posicionamiento de Tailandia como puerta de ingreso a los mercados del Sudeste Asiático, un mercado de más de 600 millones de consumidores.
Al mismo tiempo se abren nuevas oportunidades para los inversionistas tailandeses que quieran empezar un negocio en los países latinoamericanos, donde nuevas inversiones en sectores como la hostelería, la construcción, la industria de procesamiento de madera y la exploración de gas natural y petróleo son bienvenidas. Un ejemplo claro es la planta de Indorama Ventures en Querétaro, México.